Tu Primer Juguete Sexual: El Comienzo de una Nueva Experiencia.
- Matias Castro
- 10 sept 2024
- 3 Min. de lectura
Hoy en día, es muy común ver juguetes sexuales, especialmente en redes sociales. Existen páginas que ofrecen una enorme cantidad de productos, con diferentes precios, tamaños, colores, diseños y características.

Sin duda, esto llama la atención, pero frente a la gran variedad que el mercado presenta, ¿sabrías elegir cuál es el más indicado para ti? Antes de tomar una decisión, es fundamental preguntarte qué es lo que te gusta, qué te provoca placer y qué zona deseas estimular. No es lo mismo si quieres mejorar la sensibilidad en el clítoris que en el punto G.
Una vez que tengas claro esto, estarás listo o lista para elegir un accesorio que te ayude a vivir al máximo la masturbación o a hacer tus relaciones sexuales en pareja más satisfactorias y divertidas.
Los juguetes eróticos también sirven para conocernos mejor y experimentar sensaciones que quizás nunca antes habíamos sentido. Después de una primera elección basada en lo que ya sabemos que nos gusta, podemos empezar a probar algo nuevo para explorar diferentes tipos de placer.
1. Cuidado con el material:
¿Tienes alguna alergia? La salud es fundamental aquí. Algunas personas son alérgicas al látex, por lo que podrías optar por juguetes de cristal, que son termo-conductores y proporcionan una agradable sensación de frío/calor. La silicona es la opción más popular, ya que no presenta toxicidad química y se adapta bien a la temperatura del cuerpo. También se utilizan el PVC (más frío al tacto) y el plástico ABS, de alta resistencia y que se usa en combinación con silicona para recubrir el juguete. Este material es compatible con lubricantes a base de agua y híbridos.
Es crucial que los juguetes estén fabricados con materiales de calidad para evitar alergias o problemas sanitarios. Recuerda que estarán en contacto con tu zona genital, que es altamente sensible.
2. Busca un diseño que te resulte atractivo:
Es importante visualizarte utilizando el juguete en tus zonas íntimas. El diseño y la estética son importantes incluso en este ámbito. Elige un juguete que te guste y te resulte atractivo, además de ser cómodo para manejar.
3. No escatimes en el precio:
Busca productos de buena calidad. Es un artículo que estará en contacto con tu piel y zonas muy sensibles, por lo que la calidad es esencial. Algunas marcas utilizan silicona médica, que es suave al tacto y resistente a la acumulación de bacterias. Lo barato puede salir caro en este caso, ya que materiales de baja calidad pueden causar infecciones e incluso ser potencialmente cancerígenos.
4. El tamaño no importa:
Hay un mito falso que asegura que un vibrador más grande proporciona más placer, pero no siempre es así. A veces, uno más pequeño y estrecho puede ofrecer sensaciones más placenteras. ¿Un truco? Acércate el vibrador a la punta de la nariz y hazlo funcionar; si la sensación que te provoca es similar a querer estornudar, has encontrado el juguete ideal para ti.
Cómo limpiarlos:
Recuerda que estos juguetes están en contacto directo con la piel y las zonas genitales, muy sensibles y propensas a infecciones. Para evitar riesgos, es esencial saber cómo limpiar un juguete sexual antes y después de usarlo. Cada vez que lo utilices, realiza el mismo proceso para evitar la acumulación de bacterias.
Utiliza limpiadores específicos para estos juguetes y jabones adaptados para conservar el material del que están hechos. Además, asegúrate de secarlo completamente antes de guardarlo; lo mejor es dejarlo secar al aire libre en lugar de usar una toalla o papel absorbente.
Si tienes alguna duda o consulta, siempre es recomendable asesorarte con personal capacitado para resolver tus inquietudes.