Ama tus INSEGURIDADES: Con Cuerpo y ALMA.
- Matias Castro
- 23 jul 2023
- 6 Min. de lectura

En nuestro día a día estamos expuestos a imágenes imposibles de modelos y personas famosas con un cuerpo perfecto. Esto genera en nosotros mucha presión para el cumplimiento de estándares de belleza imposibles de alcanzar, sintiéndonos mal con nuestro físico y despistándonos del objetivo real: sentirnos bien. Vivimos en un mundo en el que estamos continuamente expuestos a la belleza idealizada de los medios de dominación, la clave para aceptar tu cuerpo consiste en amar lo que tienes y aprender a cuidarlo de la mejor manera posible.
Amar tu cuerpo tal cual es, es una meta que puede alcanzarse. Existen algunas recomendaciones que pueden ayudarte a lograr este objetivo:
Realiza actividad física adecuada para ti.
Date tiempo a ti mismo para reconocerte y conocerte.
Participa en actividades que generen satisfacción personal.
Cuida tu dieta y evita la ingesta excesiva de alimentos.
Habla con personas que valoren la importancia del amor propio.
De esta manera lograremos convertirnos en dueños y dueñas de nuestras vidas, aprendiendo a amarnos y valorarnos por lo que somos, sin dejar que ninguna imagen idealizada nos destruya moralmente.
No es fácil, pero primeramente debemos aprender a desprendernos de la idea de lo que tendríamos que ser y centrarnos en quiénes somos realmente. A través de la aceptación de las imperfecciones propias y el amor hacia uno mismo, podremos empezar a sentirnos cómodos con nuestro cuerpo. Recordemos que somos únicos e irrepetibles.
Esta es una invitación para tomar conciencia de la necesidad de aceptar nuestro cuerpo tal y como es, un paso fundamental para empoderarnos a nosotras mismas.
Esperamos que este artículo haya sido de vuestro interés y os animamos a descubrir más acerca de esta temática. ¡Esperamos vuestros comentarios!
¿Cuáles son las principales inseguridades en relación con el cuerpo?
Inseguridades en relación con el cuerpo: Muchas personas tienen inseguridades en cuanto al cuerpo, especialmente cuando se comparan con los demás. De hecho, la mayoría de las inseguridades relacionadas con el cuerpo vienen dado por la comparación. Estas inseguridades pueden ser grandes y pequeñas, dependiendo del nivel de autoestima y percepción personal que tenga cada uno. En el caso de las mujeres, pueden surgir mayor cantidad de inseguridades a causa de los estereotipos impuestos por ciudadanos o la industria de la belleza. Entre las principales inseguridades en relación con el cuerpo se encuentran las siguientes:
Inseguridades en cuanto a la apariencia física; tales como el cabello, los ojos, la boca, la nariz, el peso, etc.
Inseguridades relacionadas a la cantidad de grasa corporal, músculos, tejido adiposo, etc.
Inseguridades en relación a ciertas transformaciones naturales del cuerpo, como el embarazo, la menopausia, la pubertad, etc.
Inseguridades sobre la postura, habilidades y movilidad del cuerpo.
Estas inseguridades suelen surgir de la necesidad de complacer a los demás y de sentirse parte de un grupo social, lo que puede resultar en una profunda desconfianza hacia uno mismo. Estas inseguridades, normalmente, son difícil de combatir por sí sola, ya que requieren de un trabajo introspectivo a nivel personal, así como un nivel de consciencia mucho mayor del propio cuerpo para reconocer y evitar “ideales” que dañen la autoestima.
¿Qué estrategias se pueden utilizar para aceptar tu cuerpo tal y como es?
Acepta tu cuerpo tal y como es: Para gran parte de la población aceptar el cuerpo que habita es una de las mayores luchas internas. La imagen que nos proyectamos siempre influye en el comportamiento y refleja nuestros sentimientos respecto al cuerpo, la cual no siempre visualizamos tal cual somos.
Busca la belleza en tu cuerpo: Primero debes reconocer la belleza de tu cuerpo. Establece una relación amorosa contigo mismo. Enfócate en los aspectos positivos de tu cuerpo y dile mentalmente algunas palabras de aprecio. Involúcrate también con la tradición del auto-beneplácito para encontrar lo mejor de ti mismo.
Enfócate en otras cosas: Una visión más fría dispensada por otros puede ser útil para darte cuenta de que tu cuerpo no es tan malo como tu mismo lo percibes. Siempre se puede enfocar en lo que realmente importa: tu salud y felicidad general. Por ejemplo, preguntarte si estás haciendo los pasos necesarios para cuidar tu cuerpo.
Levanta tu autoestima: Además de mantenerte sano, una forma efectiva de aceptar tu cuerpo es construir tu autoestima. Aprende a amar tus habilidades y tus logros. Desarrolla habilidades nuevas. Expresa el orgullo que tienes de ti mismo. Hazte el regalo de sentirte bien siempre que te veas en el espejo.
No permitas las etiquetas: El simple hecho de etiquetarte como gordo, flaco, feo, bonito, etc. solo perpetúa los estereotipos culturale. Interrumpe la cadena de pensamientos completamente y conscientemente evita aprovechar esos adjetivos en tu discurso interior. Utiliza afirmaciones con un mensaje positivo sobre tu aspecto.
Cuida tu dieta: Disfruta y come saludablemente. Practica una alimentación balanceada, equilibrando los carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Los planes alimenticios saludables pueden ayudar mucho a aceptar cómo se ve tu cuerpo, mejorando la apariencia y reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Actividad física: No solo sirve para adelgazar, también es una buena herramienta para elevar tu autoestima. Intenta hacer ejercicio regularmente para mantener la forma de tu cuerpo y liberar la energía acumulada. Asegúrate de estabilizar tu peso y tonificar los músculos, además de mejorar tu salud cardiovascular.
Relación saludable con la moda: Mira tu armario y trata de encontrar prendas que te hagan sentir cómodo contigo mismo sin sacrificar tu estilo propio. Podrías empezar con prendas básicas y añadir algunos accesorios o colores que llamen la atención. Ten en cuenta que la moda es solo una herramienta para expresar quién eres.

¿Cómo puede la autoaceptación influir en la autoestima y la salud mental?
La Autoaceptación como Base
La autoaceptación resulta esencial para establecer una base sólida que nos permita alimentar nuestra autoestima y la salud mental. Cuando aceptamos nosotros mismos, estamos diciendo que lo que somos -tanto nuestras virtudes como nuestros defectos- es válido. Esta validez, conscientemente otorgada a nuestra existencia, nos permite establecer una confianza básica en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea.
Un Sentimiento de Seguridad
Además, la autoaceptación nos otorga un sentimiento de seguridad, nos permite tener la paz mental necesaria para afrontar las circunstancias desfavorables de la vida desde un lugar de resiliencia en vez de pensamientos autocríticos exasperantes. Esta seguridad, producida por aceptarnos tal y como somos, conduce a un mayor nivel de autoestima, ya que nos damos permiso para mostrar al mundo nuestro verdadero yo.
Rechazo a los Estereotipos Sociales
Por otro lado, cuando nos aceptamos a nosotros mismos, también rechazamos los estereotipos sociales que tienden a definir quiénes somos. Estos estereotipos suelen ser restrictivos, ya que nos limitan a ciertas actitudes, habilidades y expectativas. Con la autoaceptación, nos permitimos salirnos de lo “normal” y abrazar nuestras peculiaridades.
Cultivar el Amor y Compasión Propios
Al mismo tiempo, la autoaceptación nos brinda la posibilidad de cultivar el amor y compasión propios. Esto significa vivir con un sentido de compasión hacia nosotros mismos, confirmándonos que nos merecemos respeto a pesar de nuestras equivocaciones. Si retenemos esta perspectiva, podemos tomar mejores decisiones de salud en nuestras vidas y adoptar costumbres saludables basadas en el amor y respeto que tenemos por nosotros mismos.
La autoaceptación puede influir positivamente en la autoestima y la salud mental si nos damos la libertad de explorar nuestra individualidad y nos permitimos ser quienes somos sin restricciones. Esto nos ayudará a sentirnos respetados y dignos, y nos dará la confianza para abrazar la vida con optimismo.
Las consecuencias de los trastornos alimenticios suelen ser diversas, tanto a nivel físico como psíquico. Estas enfermedades se han ido extendiendo desde hace mucho tiempo; debido al cambio en la mentalidad y en los estándares estéticos, ha existido un incremento en la incidencia de los trastornos alimenticios en el último siglo.
Aun cuando no hay un solo trastorno alimentario, sino que hay varios, todos pueden provocar efectos negativos de manera simultánea:
Daños en la salud general: desde malnutrición, mal funcionamiento en los órganos internos hasta problemas cardiovasculares o trastornos renales
Problemas emocionales: como depresión, trastornos de ansiedad o baja autoestima
Trastornos nutricionales: anemia, osteoporosis, desordenes menstruales, entre otros
Pérdida de peso: el cual puede llegar a causar desnutrición crónica, lo cual puede llevar a la muerte
Además de los efectos mencionados anteriormente, los trastornos alimenticios también pueden ser muy costosos; son muchos los factores que cuentan para el costo total, tales como terapias, medicamentos o hospitalizaciones.
Debido a la variedad de tipos de trastornos alimenticios, también existen diversos grados de consecuencias en cada paciente. Por esta razón, es importante que cada persona consulte con un profesional de la salud especializado para obtener un diagnóstico preciso. El tratamiento temprano puede ser clave para el éxito en la recuperación.